El 24 de enero de 1961, una decena de empresarios oriundos de Santiago forman la Asociación Gremial de Taxibuses Santiago – Talagante con el objeto de satisfacer las necesidades de transporte que existía en la época, el cual estaba controlado por el Estado a través de la Empresa de Transportes Colectivos que regulaba los recorridos, las tarifas y los permisos de operación de servicios urbanos y suburbanos en el país.
Con sus primeras 25 máquinas, los visionarios, Raúl Carrasco, Juan Ibarra, Oscar Barros C., Esteban Jhons, Oscar Barros S., Manuel Silva, Alberto Aguilera, Manuel Diaz, Gilberto Covarrubias, Gustavo Pacheco y Berta Duarte comienza a cumplir servicios suburbanos conectando directamente desde la plaza de Talagante hasta la Avenida Bulnes en pleno centro de la capital.
Esta es la primera vez que se cumplía de manera eficiente y directa, sin transbordo, con los talagantinos, que hasta ese entonces dependían exclusivamente de los recorridos que conectaban Melipilla. Los servicios ofrecidos por Flota Talagante, fueron ampliamente reconocidos por la comunidad.
Transcurridos los años, ya en 1978, ocurre uno de los hitos que marcaría la historia de la Asociación, gracias a las ideas innovadoras de Manuel Díaz, Raúl Carrasco, Juan Ibarra y Oscar Barros, principales impulsores de la creación de la Cooperativa de Servicios Tasacoop Ltda. que permitió ordenar los ingresos de la Flota e invertirlos adecuadamente en beneficio de los empresarios asociados
el Estado comenzaba a aplicar políticas económicas tendientes a liberar el mercado del transporte. De esta forma el servicio Santiago – Talagante recibe su clasificación de recorrido rural y se crea la Asociación Gremial Flota Talagante.
Paralelamente, la Cooperativa obtenía ingresos y aportes que le permitieron invertir en propiedades que ayudaron a la conectividad y adecuada atención interna de la empresa en Talagante, El Monte, Paine, San Miguel y el aparcadero en Santiago cerca del Rodovías San Borja.
Poco a poco se fueron diversificando los recorridos, el primero fue por Peñaflor y luego por San Bernardo; más tarde, y a medida que se adquirían nuevos buses, surgirían nuevas conexiones y variantes hasta tener recorridos directos por autopista hacia Santiago.
En la década de los 90 Flota Talagante se fusiona con el servicio de Isla Maipo, lo que permitió ampliar rutas para unir Talagante por camino Lonquén y por camino Melipilla desde Isla de Maipo como un ejemplo de conectividad.
A media que transcurrían los años, y se ampliaban los recorridos, Tasacoop ampliaba sus servicios a sus aso
ciados, lo que permitió crear la oficina de Venta de Repuestos, el Taller de Mantención, el lubricentro, entre otras prestaciones.
Además de un material rodante de alta calidad, el personal debía ser debidamente calificado y ya en el los 90, las tripulaciones comienzan a recibir capacitación que permite mejorar la atención a los clientes e identificar situaciones de riesgo que afecten el servicio que cumplen, incluso capacitando a conductores que llevaban más de 30 años de trayectoria.
En adelante, se viene la estrecha relación con la tecnología y los procesos integrales que permiten la instalación de equipamiento de seguridad como las cabinas para los conductores, o instrumentos más sofisticado como cámaras de seguridad y GPS con transmisión on line, sistema conectado directamente a una sala de monitoreo que controla el cumplimiento de la ruta, horario de las operaciones y servicios.
Las inversiones de Flota Talagante permiten inaugurar su edificio corporativo en Tegualda, Talagante en el 2012, cuando se cumplían 50 años de la Asociación.
Hoy la Asociación se compone de alrededor de 100 empresarios que en su conjunto suman 300 buses con una antigüedad de flota de 4.5 años, con una fuerza laboral directa del grupo que alcanza los 600 trabajadores y tiene la característica de ser la única cooperativa de transporte en Chile, lo que ha sido objeto de estudio de observadores de transporte de otros países.